Film Heritage Foundation

Estreno español de las películas restauradas

Rescatando el legado del cine indio
Por Shivendra Singh Dungarpur

Para la decimonovena edición del Festival Internacional de Cine Play-Doc, que tuvo lugar en el año 2023, fui invitado a participar presentando dos de las restauraciones de la Film Heritage Foundation: Thamp̄ y Kummatty, dirigidas por Aravindan Govindan, poeta del cine, cuyo trabajo, al igual que los negativos de cámara originales de sus filmes, corría el riesgo de desaparecer. Fue un placer presentarles a Govindan a los cinéfilos de Tui, encaramada en una colina de la frontera entre España y Portugal, que veían películas indias por primera vez; con ello reafirmábamos nuestro propósito de restaurar clásicos para darles una nueva vida. Este año, en el Play Doc, la Film Heritage Foundation va a exhibir películas en cuatro idiomas: hindi, canarés, manipurí y odia, de diversas regiones de la India.

Mi primer contacto con la restauración cinematográfica se produjo cuando en 2012 trabajé con The Film Foundation, de Martin Scorsese, en la restauración del filme hindi Kalpana (1948), de Uday Shankar. Ahí aprendí con qué belleza y respeto era posible restaurar las cintas y darles una segunda existencia. Ello me hizo pensar en mi época de estudiante en el Film and Television Institute of India, en Pune, y me pregunté por el destino de todos esos preciosos filmes en celuloide proyectado sobre película que hemos visto, que nos han encantado y de los que hemos aprendido, y confié en que estuviesen a salvo.

Con la esperanza de hallar respuestas, fui a reunirme con P. K. Nair, antiguo director del National Film Archive of India (NFAI). Lo llevé a visitar la cámara del archivo y me di cuenta de que, tras su jubilación, ese archivo se había quedado huérfano: vi latas oxidadas en el césped, gruesas telarañas colgando de los estantes, cámaras donde las temperaturas se habían desajustado. Resultaba desgarrador contemplar el trabajo de una vida reducido a esto, un legado olvidado. Ese fue el comienzo de mi película Celluloid Man, un homenaje a la labor que había hecho Nair a lo largo de su trayectoria, así como una crónica de los primeros tiempos del cine indio y su trágica pérdida. Hacerla constituyó para mí un viaje de descubrimiento. Durante esas horas y días de conversaciones con Nair y en mis desplazamientos por todo el país, poco a poco se fue revelando la desoladora pérdida de nuestro patrimonio fílmico.

En el año 2014, Celluloid Man dio lugar a la Film Heritage Foundation. En ese momento no disponíamos de archivistas cinematográficos que tuviesen formación y nuestra trayectoria en materia de conservación de películas era tan desastrosa que la restauración parecía un sueño lejano. Me di cuenta de que, si uno no conserva, no va a tener nada que restaurar.

Empezamos a recopilar cualquier elemento perteneciente al patrimonio cinematográfico al que pudiéramos echarle mano. Encontramos películas en los mercadillos; debajo de las camas y metidas en armarios; abandonadas en laboratorios, estudios y almacenes. No nos limitamos simplemente a los filmes. En una coyuntura en que las películas en sí han desaparecido, a menudo lo único que queda son objetos como carteles, fotografías, fotocromos, guiones, etc., que constituyen una parte integral del tejido de nuestro patrimonio cinematográfico. En la actualidad, la Film Heritage Foundation dispone de una colección de aproximadamente 700 películas en celuloide y alrededor de 200 000 objetos, que abarcan más de 70 000 documentos, 2200 libros, 62 000 fotografías, 21 000 negativos fotográficos, 21 600 carteles, 10 200 fotocromos, 37 000 artículos de periódico, 6600 folletos de canciones y 340 objetos tridimensionales como cámaras, proyectores, accesorios de utilería y trajes. En respuesta al hecho de que la India cuente con escasos archivistas y no exista ninguna titulación superior o de grado medio en esta disciplina, la Film Heritage Foundation lleva desde el año 2015 realizando, en distintas ciudades del país y en colaboración con la Federación Internacional de Archivos Fílmicos (FIAF), talleres anuales intensivos de conservación y restauración de películas, de una semana de duración, en los que se han formado cerca de 500 personas a lo largo de una década.

Mediante estos talleres anuales, hemos constituido desde cero nuestro propio equipo de conservadores y también hemos adquirido conocimientos sobre todo el espectro de actividades de conservación, que van de la colección, conservación y restauración de material y artículos efímeros en formato analógico y digital al comisariado, exposición y acceso público, que se ponen en práctica bajo los auspicios de la Film Heritage Foundation. Gracias a los festivales que organizamos, en los que se proyectan clásicos y con los que se celebra el trabajo de personalidades destacadas del ámbito cinematográfico, tanto del indio como del internacional, a enorme escala y por todo el país, hemos reunido un público espectador de un cine clásico que estaba totalmente ausente de la gran pantalla. Asimismo, nos hemos asociado con la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMPAS) para llevar a cabo un programa pionero en historia visual con el que se pretende registrar, coleccionar y conservar entrevistas en audio y vídeo con objeto de crear un archivo digital de acceso público que en el futuro tendrá un valor inestimable para estudiantes de cinematografía, investigadores, miembros del mundo académico y amantes del cine. Hemos publicado dos libros: From Darkness Into Light: Perspectives on Film Preservation and Restoration, la primera obra dedicada al tema de la conservación y restauración de películas que ve la luz en la India, y Yesterday’s Films For Tomorrow, de P. K. Nair, que constituye una recopilación de los escritos del más importante archivista del país. También hemos elaborado un módulo de cinco capítulos titulado Do You Speak Cinema [«¿Hablas el idioma del cine?»], concebido para presentarles a los niños diversas facetas del cine, desde su evolución en formato celuloide a su historia, pasando por la valoración de su lenguaje visual. A lo largo de los años hemos organizado retrospectivas, clases magistrales y actos especiales con destacados cineastas internacionales, como Christopher Nolan, Wim Wenders y Giuseppe Tornatore, y nuestra línea de actuación ha sido siempre la de abrir al público estos actos, sin coste alguno, para que el precio no se convierta en un factor de exclusión y podamos llegar a la mayor cantidad posible de personas. Por otra parte, la Film Heritage Foundation concede premios a héroes olvidados del cine indio, como proyeccionistas, historiadores y defensores del patrimonio fílmico.

En el año 2024, el de nuestro décimo aniversario, empezamos a trabajar en la fase inicial de nuestra idea de construir el primer Centro de la Imagen en Movimiento (Centre of the Moving Image) de la India, que será un núcleo cinematográfico que abarque todos los aspectos de la imagen en movimiento y va a constar de un centro de formación e investigación, una biblioteca, archivos fílmicos, un laboratorio de conservación y restauración, instalaciones de proyección y galerías de exposición.

No obstante, nos llevó seis años sentirnos preparados para afrontar el reto de nuestras primeras restauraciones: las películas Thamp̄ y Kummatty, de Aravindan Govindan, del estado de Kerala, en el sur de la India. No teníamos negativos de cámara originales con los que trabajar; los elementos de película existentes se encontraban en mal estado; los escaneados tenían un aspecto desalentador; y comenzamos el proceso en medio de una pandemia. Pero, cuando la restauración de Thamp̄ fue seleccionada para un estreno mundial, con alfombra roja, en el Festival de Cine de Cannes y vimos la respuesta del público, ello nos incitó a asumir más proyectos de restauración. Desde entonces hemos trabajado en varios, seleccionando joyas ocultas que se hallaban en peligro de quedar olvidadas o perderse. Como la India hace más de 2000 películas al año, en 55 idiomas, también mostramos mucho interés en restaurar filmes que diesen a conocer la increíble diversidad lingüística, geográfica y cultural del país.

Decidimos restaurar Ishanou no solo por la belleza de la cinta, obra de un aclamado realizador que documentó la singular cultura de las Maibi, la cual constituye el telón de fondo ante el que se desarrolla un trágico relato humano, sino también porque se trataba de una película originaria de Manipur, estado del nordeste de la India cuyos filmes no eran muy conocidos, ni siquiera en el país.

La primera vez que vi Ishanou fue en abril de 2021, cuando visualicé una proyección en 35 mm. Al empezar la cinta, noté que la copia no estaba en muy buenas condiciones: había rayaduras, parpadeos y colores irregulares que molestaban a la vista. Con todo y con ello, la hermosura de la película, así como su narración, sencilla pero potente, trascendían las distorsiones que estropeaban las imágenes que se desplegaban en la gran pantalla. La restauración fue un proceso complicado que se alargó un año, pero, con gran orgullo, volvimos a Cannes para el estreno de Ishanou en 2023, treinta y un años después de su primera proyección allí, en 1991.

La restauración de una película de Shyam Benegal lleva años entre las aspiraciones de la Film Heritage Foundation, ya que Benegal es uno de los cineastas más venerados de la India y sus primeras películas constituyeron un icono del movimiento indio del cine paralelo. Manthan no solo es uno de sus filmes más logrados de aquella época, sino que además tiene en su trasfondo un hecho tan singular como que 500 000 agricultores aportasen dos rupias cada uno a la realización de esta cinta, que cuenta la historia de cómo nació el movimiento de las cooperativas lácteas, al tiempo que toca muchos otros temas, como la casta, la clase, los sexos y la discriminación económica. La película resultó fundamental para divulgar el mensaje de los beneficios del movimiento cooperativo entre los agricultores del país y representó un elemento esencial para la construcción del movimiento y de la histórica marca Amul. El proceso de restauración fue una experiencia increíble, sobre todo porque pudiésemos trabajar tan estrechamente con Shyam Benegal y el experto en cinematografía Govind Nihalani con el fin de traer la película, sin escatimar esfuerzos, de vuelta a la vida. Casi medio siglo después, la fuerza de la narración y la convincente actuación de los actores, en especial la de Smita Patil, no se han visto mermadas. Me alegré mucho cuando pudimos presentar la restauración en el Festival de Cine de Cannes y mostrar esa Manthan restaurada en cincuenta ciudades y más de cien cines de toda la India.

El réquiem de Nirad Mohapatra por la familia nuclear Māyā Miriga suele considerarse como la película más celebrada de la historia del cine odia y la que, en la época de su realización, impulsó un cine regional menos conocido hasta un nivel de reconocimiento nacional e internacional. Sin embargo, desde entonces tanto la cinta como el cineasta se han evaporado del panorama de los largometrajes de la India. El renombrado crítico de cine Maithili Rao llamó a esa desaparición de Nirad Mohapatra de la escena cinematográfica después de su «primera película, un filme elegíaco de maneras exquisitas e inmensamente conmovedor», una de las mayores preguntas sin responder del cine indio.

Restaurar Māyā Miriga nos llevó tres años, pero nos reportó una enorme satisfacción, ya que, literalmente, la sacamos de la tumba, tras encontrar el negativo, en muy mal estado, abandonado en un almacén. La cinta restaurada se estrenó en el festival Il Cinema Ritrovato de Bolonia en junio de 2024 y le llovieron elogios; una de las personas que la vieron llegó a describir a Nirad Mohapatra como «un Ozu indio con la mirada de Visconti».

Girish Kasaravalli es un celebrado director y una de las figuras prominentes de la nueva ola india; originario del estado de Karnataka, en el sur, realiza películas en idioma canarés. Ghatashraddha fue el filme con el que hizo su debut. Con Girish mantengo una estrecha relación desde que rodé con él para mi cinta Celluloid Man,y él también ha donado su propio material a la fundación, para su conservación.

Yo era consciente de que el negativo de Ghatashraddha no se encontraba en muy buen estado y me preocupaba que se deteriorase más si no restaurábamos pronto la película; ya me había puesto con el papeleo y tenía el negativo en nuestro archivo para empezar a trabajar, cuando le mencioné la cuestión al World Cinema Project de The Film Foundation y les pregunté si querrían colaborar con nosotros para restaurar la cinta. Me llenó de alegría que accediesen y que me informasen de que habían conseguido financiación para la labor, procedente de la Hobson/Lucas Family Foundation. Fue maravilloso estrenar la restauración y presentar el filme con Girish Kasaravalli en el Festival de Cine de Venecia de 2024, y que nuevos públicos descubriesen esta notable película cuarenta y siete años después de su estreno.

Este año tenemos planeados varios proyectos de restauración interesantes y confiamos en que esa senda restauradora nos lleve de nuevo al Play-Doc para, una vez más, poder compartir estas joyas del cine indio con el público de Tui.

Shivendra Singh Dungarpur es cineasta, archivista cinematográfico y director fundador de la Film Heritage Foundation.