«¿Por qué mi vida de mierda se ha convertido en lo que es? Nadie lo sabe. Ni siquiera Dios. Dios está de vacaciones y está leyendo porno» dice un pasaje del Diario de los olvidados escrito por el protagonista de otro de los documentales de Helena Třeštíková. Con una autenticidad cruda, la realizadora registra el desafortunado destino de René a lo largo de 20 años, entre continuas entradas y salidas de la prisión. La película cuestiona la relación que se establece entre realizador y protagonista. Una historia de una fuerza aplastante que va directa a donde duele.