Un campo de minas y el segundo muro militar más grande del mundo separan a Sidahmed, Zaara y Taher de su patria, que sólo conocen a través de las historias que les cuentan sus padres. Ellos pertenecen al pueblo saharaui, una de las comunidades más olvidadas del mundo, abandonados en un campo de refugiados en medio del desierto. Nuestros jóvenes protagonistas pasan sus días arreglando coches que no les pueden llevar a ninguna parte, luchando por un cambio político que nunca llega y soñando con un futuro que probablemente no ocurrirá. Con todas las expectativas, energía e ilusiones de la juventud, sueñan con elevarse sobre las fronteras físicas que los rodean.