− El controvertido director franco-canadiense presenta sus primeras películas en el festival, que le dedica una retrospectiva y en la que dirige el ciclo Cinema Direct
− Comienza la sección oficial con El futuro perfecto y Omar y Gloria y sigue adelante el ciclo de cine gallego con dos nuevas obras
Play-Doc Festival Internacional de Cine Documental sigue adelante con Dominic Gagnon como protagonista. El controvertido director franco-canadiense, al que este año se le dedica una retrospectiva y que ha programado la sección Cinema Direct, se encuentra desde este miércoles en Tui, sede del festival, que hoy proyectará sus obras Of the North y Pieces and Love All to Hell. También continúa la sección Cine Gallego, con los documentales Manuel Vilariño. Ser Luz, de José Manuel Mouriño, y Una vez fuimos salvajes, de Carmen Bellas, y se exhibirán las primeras películas a competición: El futuro perfecto, de Nele Wohlatz, y el estreno mundial de Omar y Gloria, de Jimmy Cohen.
Tras la inauguración el miércoles del festival –que se prolongará hasta el domingo–, con el clásico de los cincuenta On the Bowery y el estreno mundial de O equilibrio dos opostos, de Alberto Baamonde, dentro de la sección Cine Gallego, Play-Doc avanza con un programa variado, que se completa con los talleres que llenan las mañanas de actividad en el Área Panorámica de Tui, sede del festival. Todo ello después de una jornada de apertura marcada por la gran asistencia del público, que llenó la sala principal en las dos películas. Un año más, y van 13, Play-Doc se confirma como un evento capaz de acercar un género minoritario como el cine documental a un público cada vez más amplio.
Como si se tratase de un antropólogo de la web, Gagnon se interesa por los vídeos anónimos que la gente cuelga en YouTube, a modo de desesperados mensajes en una botella lanzados al ciberespacio. Al trasladarlos de la pantalla de un ordenador a la de una sala de cine, el director crea una especie de comunidad, en la que estas voces solitarias dialogan entre sí y adquieren un nuevo significado. El resultado es un abrumador análisis de la sociedad contemporánea, llena de elementos tragicómicos, entre la solidaridad y la provocación.
Pieces and Love All to Hell, que hoy se proyecta, forma parte de su trilogía americana, un inquietante retrato de los demonios que perturban a las masas anónimas de Estados Unidos, un país aquejado por viejos prejuicios y nuevos odios; un paseo salvaje y subversivo entre miedos suprimidos, fantasías paranoicas, historias de chiflados y lúcidas valoraciones del futuro, que parece vaticinar la victoria electoral de Dondald Trump
Mostrada en la edición anterior del festival, Of the North es una respuesta al clásico del cine documental de Robert Flaherty Nanook of the North. Realizada asimismo con metraje de internet y vídeos de YouTube, ofrece una imagen cruda de los esquimales, alejada de aquella otra idealizada por Flaherty un siglo atrás. La obra desató una enorme polémica en su país de origen, haciendo que la obra de Gagnon haya sido vetada en festivales y salas de cine.
Dentro del ciclo de Cine Gallego, este jueves se proyectan una película como Manuel Vilariño. Ser luz, que profundiza en el trabajo del premio nacional de fotografía, y un estreno mundial, Una vez fuimos salvajes, una conversación imaginaria entre la autora Carmen Bellas y el barrio de San Cristóbal, en los arrabales de Madrid.
Para completar el programa de este jueves se exhibirá El futuro perfecto, de Nele Wohlatz, premio a la mejor ópera prima del festival de Locarno. Wohlatz ya se presentó en 2014 en Play-Doc con Ricardo Bär, también en competición, una película que codirigió con Gerardo Naumann. Esta nueva obra se basa en la experiencia real de Zhang Xiaobin, quien se encarnó a sí misma en el rol de protagonista. Es la historia del choque cultural que le produjo su llegada a Argentina con 17 años y sin hablar una palabra de español.
Omar y Gloria, de la sección oficial, es la segunda obra del realizador experimental mexicano Jimmy Cohen, que es también videoartista y músico. Los dos protagonistas de la película son una madre octogenaria y su hijo que bailan danzón desde hace más de 15 años y lo registran en vídeo como cineastas aficionados. Juntos le dan vida a una historia única que se cuenta a través de la música de los salones de baile, de sus recuerdos y de los 11 pasos que marcan un buen danzón.