Todo empezó con una inquietud: ¿Cómo elaborar un retrato filmado? ¿Qué implica atrapar en imagen la existencia del otro? Para explorarlo a través de la práctica pero también del pensamiento y el diálogo creativo, convocamos a un grupo de cineastas e invitamos al mismo número de personas para que se prestaran a acoger a un cineasta en casa y a ser filmadas por él. Los años pasaron y la experiencia se instaló como una cita ineludible. Siete cineastas se convirtieron en el núcleo del proyecto, el Laboratorio del Retrato Filmado, que tuvo lugar entre 2009 y 2013: Adriana Fernández, Lucía Catoira, Noemí García, Pilar Monsell, Diana Gonçálvez, Xacobo Sanmartín y Pela del Álamo. Ellos y sus protagonistas, Fina, Marina, Chus, Rodrigo, Palmira, Pepe y Celso atravesaron y fueron atravesados por este proyecto que resultó ser mucho más que una experiencia creativa, fue una experiencia vital.
Y de ello quedó una huella en forma de película colectiva. Mejor dicho, cinco. Ida e volta es el título que recibieron esas cinco películas, resultado del trabajo en el taller que se desarrollaba cada año durante el festival: el retrato como encuentro (o la huella de una primera impresión), el retrato-memoria (o lo que hubo antes), el retrato-deriva (o cómo seguir construyendo la imagen del otro a través de los que le rodean), el retrato-paisaje (o el vínculo con el lugar al que se pertenece) y finalmente el retrato-espejo (o qué imagen de mí, quien mira, me devuelve ese «otro» que tengo enfrente).
Hoy hemos querido recuperar esas experiencias y provocar una reflexión en torno a ellas, fijarlas y compartirlas. Así nace este objeto en forma de página web, donde el espectador, convertido en usuario para la ocasión, podrá revisitar lo que fue el Laboratorio del Retrato Filmado y las «idas e voltas» que resultaron de él.
Domingo 26, 17:30h, Sala 2