Acompañando a la presentación de la webdoc de uno de nuestros talleres más particulares, el Retrato Filmado, hemos elegido tres películas que abordan importantes aspectos a la hora de construir un retrato: el lugar desde el que el realizador se posiciona ante su personaje y ante su película, las relaciones de poder y fascinación que se establecen entre director y personaje, la correspondencia especular, la representación del otro y a través del otro, la mirada, la evidencia del soporte, la reflexión sobre el proceso creativo, el transcurso del tiempo, la memoria, la ética… Estos tres ejemplos que aquí os presentamos nos parecen especialmente paradigmáticos de la complejidad de las relaciones entre retratista y retratado, así en la vida como en el cine.
DEATH IN THE PORT JACKSON HOTEL
Death in the Port Jackson Hotel es un retrato filmado de la artista australiana Vali Myers. El director, el reconocido fotógrafo Ed van der Elsken, la conoció en el París de postguerra y le realizó una serie de fotografías que se publicaron en el libro A love affair in Saint-Germain-des-Prés (Love on the Left Bank). 18 años después, Vali visita al fotógrafo en su granja de Edam, y éste la filma mientras ella rememora las fotografías y habla de las muertes por sobredosis, el suicidio y su adicción al opio. También la filma en su cocina mientras dibuja la obra que da título a esta película, Death in the Port Jackson Hotel, y en su casa del valle cerca de Nápoles, donde Vali vive recluida con su novio de 19 años.
René
Productora: Česká televize, Negativ, S.R.O.
Fotografía: Martin Kubala, Petr Pešek, Stano Slušný, Václav Smolík, Marek Dvorák, Ondrej Belica, Miroslav Soucek, Vlastimil Hamerník
Montaje: Jakub Hejna
Sonido: Vladimír Nahodil, Pavel Sádek, Jan Valouch, Václav Hejduk, Miroslav Šimcík, Štepán Mamula, Daniel Nemec, Zbynek Mikulík, Petr Provazník, Jan Valouch.
Música: Tadeáš Věrčák
«¿Por qué mi vida de mierda se ha convertido en lo que es? Nadie lo sabe. Ni siquiera Dios. Dios está de vacaciones y está leyendo porno» dice un pasaje del Diario de los olvidados escrito por el protagonista de otro de los documentales de Helena Třeštíková. Con una autenticidad cruda, la realizadora registra el desafortunado destino de René a lo largo de 20 años, entre continuas entradas y salidas de la prisión. La película cuestiona la relación que se establece entre realizador y protagonista. Una historia de una fuerza aplastante que va directa a donde duele.
SANTIAGO
Producción: Maurício Andrade Ramos
Fotografía: Walter Carvalho
Montaje: Eduardo Escorel, Lívia Serpa
Sonido: Jorge Saldanha
«Trece años atrás, cuando filmé estas imágenes, pensé que la película empezaría así». Así comienza la narración de João Moreira Salles de Santiago, no solo un retrato acerca de Santiago, el mayordomo de la familia, sino también una reflexión sobre el fracaso, la memoria y el género documental. En 1992, el realizador filmó nueve horas de película, pero abortó el proyecto en la sala de edición. Al examinar el metraje original descartado, Salles deconstruye los mitos del cine documental y realiza una película que habla tanto de Santiago como de sí mismo.