Cine Experimental Yugoslavo

El viejo-nuevo experimento* o sobre la vanguardia yugoslava: ex partisanos, artistas en general, revolucionarios y contrarrevolucionarios, experimentadores.

con amor para PlayDoc, que se atreve a experimentar.

Este programa de cortos experimentales yugoslavos, hecho para Play-Doc 2016, es una muestra diminuta del cine experimental de vanguardia que tuvo lugar en las décadas comprendidas entre los años sesenta y ochenta, en Yugoslavia.
“Yugoslavia”, una vez llamada y pronunciada ”Jugoslavia”, fue un país del sureste de Europa durante la mayor parte del siglo XX. Como diría Wikipedia.
Hoy en día la mayoría de sus (antiguos) ciudadanos prefieren llamarla antigua Yugoslavia. Por muchas razones y con numerosas consecuencias. Aquello era un verdadero país. Como muchos de sus antiguos ciudadanos dirían.

El viejo-nuevo experimento rinde tributo a los experimentadores de aquella Jugoslavija que solía ser un verdadero país.
En la actualidad sus imágenes son recordadas como antifilm, film alternativo, nuevo film, film amateur; siendo la vanguardia una práctica artística radical y extravagante, que introducía y exploraba nuevas formas y nuevos temas.
El cine vanguardista de estas décadas, se originó, paradójicamente, en los cineclubes estatales (kino klub) de la antigua Yugoslavia, gestionados por aficionados al cine dentro de los socialistas “Narodna tehnika”, “los clubes de la técnica para la gente”. Estos clubes reunieron a diversos grupos vanguardistas, compuestos por “almas perdidas”, que no encontraban placer ni estímulo en la producción artística masiva del nuevo y valiente régimen socialista. Y contrapusieron el cine como experimento al cine como rutina.
El cine del sistema, el bastión de la visión heroica de los nuevos hombres y mujeres yugoslavos, era un tema serio a través del cual la sociedad casi utópica de solidaridad social se multiplicaba a sí misma en los círculos adeptos al sistema, “educando” a sus súbditos.
El cine de la experimentación, por el contrario, desmontaba la utopía de la hermandad, mostrando lo ridículo de una modernización acelerada, la brutalidad patriarcal arraigada firmemente en la grandiosa y moderna sociedad yugoslava, los valores caducos de los nuevos ricos socialistas aún con barro en sus zapatos. El cine experimental se reía en la cara del ego cómico del gran estado que salvaguardaba su sociedad sin clases mediante una cómicamente auto proclamada élite comunista, sin ningún sentido del humor.

El cine-experimento era un acto de total compromiso político.
El experimentador era un revolucionario en permanente estado de confrontación.
El experimentador era anti artista.
El experimentador hacía desvanecerse a la libertad, liberándola de su propio concepto de libertad. El experimentador creía que la creación de la verdadera libertad era una opción.
El experimentador creaba anti imágenes reflexivas sobre el trasfondo del sistema.
El experimentador no cuestionaba movimientos ni políticas menores. Cuestionaba la premisa misma sobre la que la sociedad yugoslava se había construido: las hermosas mentiras del Pueblo de Potiomkin.
El experimentador creía que la revolución no era solo un sentimiento.

*Experimento es una acción adoptada provisionalmente sin un resultado predecible, con el propósito de probar algo nuevo, para ganar experiencia y hacer nuevos descubrimientos.

por Kumjana Novakova

14441 Kvadrat / Sobre el arte del amor o una película con 14.441 fotogramas

Karpo Aćimović Godina, 10', 1972, Yugoslavia
Una película de Karpo Aćimović Godina

“El ejército me encargó una película militar oficial. En lugar de eso hice una que decía: Haz el amor y no la guerra. Los militares la hicieron pedazos literalmente con un hacha, pero fui capaz de guardar una copia.” Karpo Godina

Juda / Judas

Vlatko Gilić / 11 min. / 1972 / Yugoslavia, 11', 1972, Yugoslavia
Dirigida por Vlatko Gilić
Cámara: Ljubomir Ivković
Producción: Dunav Film
Montaje: Aleksandar Ilić

Aparentemente sencillo y a la vez con la expresividad creativa específica de Gilić, el film nos confronta con nosotros mismos. La llamada del desierto, la lucha contra las acechantes fuerzas del mal, los demonios con los que batallamos. El director trata de superar todo esto de manera paradójica.

Kasabe / Ciudades de provincia

Mirza Idrizović / 10 min. / 1977 / Yugoslavia, 10', 1977, Yugoslavia
Director: Mirza Idrizović
Cámara: Dragan Resner
Montaje: Zlata Miličević
Sonido: Ljubo Petek
Guión: Zuko Džumhur

El collage de las huellas de la modernización social; una mezcla de culturas, entre lo viejo y lo nuevo, tradiciones y folclore.

Pioniri maleni mi smo vojska prava, svakog dana ničemo ko zelena trava / Pequeños Pioneros

Želimir Žilnik / 18 min. / 1968 / Yugoslavia, 18', 1968, Yugoslavia
Escrita y dirigida por Želimir Žilnik
Cámara: Miodrag Jakšić Fanđo
Producción: Neoplanta film, Novi Sad
Sonido: Dragan Stanojević
Montaje: Dragan Mitrović

Los niños abandonados por la sociedad, que saben cuidarse solos, se atreven a robar y a quebrantar la ley. Discuten con unos padres que ni les comprenden ni les dan afecto. Como contrapunto vemos un programa de televisión en el que el popular presentador Gula (Dragoljub Milosavljevic), se dirige a niños felices y despreocupados.

Poslije podne (puška) / Tarde (La pistola)

Lordan Zafranović, 15', 1968, Yugoslavia
Una película de Lordan Zafranović
Cámara: Ivica Rajković
Producción: Filmski autorski studio – FAS
Montaje: Katja Majer

En una calurosa tarde de verano, en el patio de una ciudad, un hombre se divierte apuntando y disparando al azar con su pistola de balines. Un niño le trae una golondrina herida como blanco. El hombre dispara gradualmente, con habilidad e indiferencia; el niño le asiste mostrando no menos brutalidad. El film explora los orígenes y las manifestaciones de la maldad, uno de los temas recurrentes de Zafranović.

Žemüko / Chica

Dunja Ivanišević, 6', 1968, Yugoslavia
Dirigida por Dunja Ivanišević
Cámara: Andrija Pivčević
Producción: Kino Klub Split
Montaje: Dunja Ivanišević

Además de poner la obsesión por la belleza física en el cuerpo y la energía de la mujer (también del hombre), y los deseos (eróticos) en el centro de la atención, el título también sonaba y era atractivo a la vista. Este título, toda una declaración de género, ha ganado aún más valor simbólico con el paso del tiempo, por lo que Chica viaja hoy en día como modelo paradigmático de la cultura feminista croata.