Sohrab Shahid Saless Dar Ghorbat (Lejos de casa)

Las películas de Sohrab Shahid Saless fueron creadas entre 1974 y 1991. Un director a caballo entre distintos países, distintos mundos, distintas lenguas, distintas categorías. Una vez manifestó en una entrevista: «Un aeropuerto o el restaurante de una estación de tren: esos son buenos sitios donde encontrarme».[1] Su vida siempre ha estado en el medio, como están hoy sus filmes. Nacido y criado en Irán, pasó algún tiempo en Viena y París para estudiar cinematografía. Shahid Saless rodó en 1974, en Bandar-e Torkaman, a orillas del mar Caspio, sus dos primeros largometrajes, los cuales presentó ese mismo año en la Berlinale. Después decidió mudarse a Alemania, donde se topó con dificultades a la hora de recibir financiación para sus proyectos cinematográficos; al cabo, el apoyo de algunos editores de adquisiciones de televisión posibilitó la realización de catorce filmes. También rodó una película en Kabul y su querido Antón Chéjov le aportó la motivación necesaria para dedicarse a algunas coproducciones filmadas en Checoslovaquia. En ocasiones pasaba algún tiempo junto al mar Báltico, en Múnich o en Bremen; y, una y otra vez, volvía a Berlín.

Berlín: por aquel entonces, una ciudad donde en las fachadas de los edificios aún resultaban visibles los agujeros de bala, proyectados en el paisaje urbano de una manera que llamaba la atención, justo delante de unas cabezas que anhelaban olvidar aquella época. Desabotonándole la camisa a esta sociedad, como gritaría, años después, el protagonista de una de sus películas. Saless quería meterse en esas cabezas, entender cómo el país, ese en el que había decidido vivir, podía haber permitido que ocurriese algo como el nacionalsocialismo. ¿Cómo era posible que las ideologías y racismos parecieran irse diluyendo, solo para volver con otras vestimentas? ¿Cómo podía ser que él, realizador que se había marchado de Irán para trabajar con mayor libertad, tuviera que superar obstáculos similares en una sociedad democrática?

El de 1975 también fue el año en que se produjo DAR GHORBAT, la primera película de Saless que se rodó en Alemania. Un filme que —como lo describió el mismo Saless— visualiza y muestra el lado humano del problema del aislamiento en un país extranjero. Es, asimismo, una cinta llena de observaciones precisas, y no solo de su propio protagonista, sino también de la sociedad que lo rodea. La obra se centra en un grupo de personas que residen en un piso de Kreuzberg. De manera comunal y solidaria, viven a caballo entre el trabajo y un tiempo de añoranza, estructurado a partir de cartas enviadas desde su Turquía natal, las necesidades individuales y los intentos por abrirse a un país en el que no hay sitio para ellos. A través de los ojos de Husseyin, viajamos, inseguros pero curiosos, por Berlín, buscando encuentros, que suelen limitarse a actos de racismo y rechazo cotidianos. Lo único que queda es el trabajo, que se funde en una serie de ritmos repetitivos: máquinas que se interconectan con el cuerpo de Husseyin y lo bloquean. A excepción del famoso actor iraní Parviz Sayyad, la película está interpretada casi en su totalidad por aficionados, a los que Saless encontró por los bares.

Entre el material de prensa de esta cinta, Saless tenía enmarcada una cita de Bertolt Brecht, que puede entenderse como modelo programático de más de una de sus obras:

No se distancien demasiado,
por mucho que perfeccionen su arte,
del teatro de lo cotidiano
cuyo escenario es la calle.

Para Shahid Saless, las calles constituyen las arquitecturas de la sociedad que inscriben en sí mismas las épocas que los habitantes quieren suprimir en el presente. De esta forma, la película deviene un documento histórico de una realidad disfuncional de la RFA, pero también saca a la luz a las personas que viven en las márgenes de la sociedad, a quienes no solemos dignarnos lanzar una mirada por la calle. Con Shahid Saless, estas personas se tornan sujetos cuyo poder radica en contemplar el mundo como si en él reinase la humanidad.

Tal vez el legado de las películas de Saless consista en que hoy somos capaces de entender, a través de ellas, lo que significa cambiar de perspectiva y dirigirla hacia la sociedad y hacia aquellos que nos acercan a lo que nosotros mismos a veces no vemos. Algo que solo se ve LEJOS DE CASA.

Vivien Buchhorn

 

Vivien Buchhorn es historiadora del cine y comisaria cinematográfica. Lleva muchos años trabajando por dar accesibilidad y visibilidad a los filmes de Sohrab Shahid Saless y, en este sentido, puesto que para algunos de ellos resultaba difícil obtener licencia y el material se encontraba bloqueado en archivos donde era imposible acceder a estas obras, a iniciativa suya se creó el Shahid Saless Archive (Archivo Shahid Saless). Con el apoyo del Goethe-Institut, el nuevo proyecto archivístico se ha marcado la tarea de restaurar digitalmente toda la producción de Sohrab Shahid Saless y, además de sacar una publicación en formato de libro, se dedicará a velar continuamente porque se haga una nueva labor de mediación histórico-cinematográfica referida a estas obras.

[1] Benedikt Erenz, «Uhr ohne Zeiger. Sohrab Shahid Saless und seine Filme», Die Zeit, 3, 11 de enero de 1985.

 

DAR GHORBAT (LEJOS DE CASA)

Sohrab Shahid Saless, 91', 1975, Germany-Iran, Islamic Republic of
Director: Sohrab Shahid Saless
Guión: Sohrab Shahid Saless, Helga Houzer
Fotografía: Ramin Reza Molai
Montaje: Rouhollah Emami
Producción: Provobis-Film, Germany/New Film Group, Iran
Sonido: Frank Schreiner, Max Galinsky
Con: Parviz Sayyad, Anasal Cihan, Muhammet Temizkan, Hüsamettin Kaya, Sakibe Kaya, Imran Kaya, Ursula Kessler, Ute Bokelmann
Derechos: PROVOBIS Gesellschaft für Film und Fernsehen mbH con el apoyo de SHAHID SALESS ARCHIVE

Restauración de Provobis Gesellschaft für Film und Fernsehen mbH en colaboración con el Goethe-Institut y Shahid Saless Archive, financiado por FFA.

Hussein llega a Berlín Oeste desde Turquía, sube las escaleras de la estación de metro, mira con incertidumbre y curiosidad las fachadas de los edificios. Pero el nuevo entorno le desprecia, no le ofrece un hogar entre la monotonía de su trabajo en una troqueladora, la vecina fisgona y el racismo cotidiano. Los únicos momentos de solidaridad que encuentra son los de la comunidad de su apartamento en Kreuzberg. Dar Ghorbat, la primera película que Sohrab Shahid Saless filmó en Alemania, nos acerca a las condiciones de vida de una persona que tras dejar su casa es condenada a una búsqueda perpetua. Los efectos del clima social que se percibe en este film, son todavía visibles en la Alemania de hoy en día.

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