Durante más de 10 años, Georges, un hombre blanco francés, ha producido cerca de 2.000 videos en Changsha, en China continental. Al principio sus videos eran del tipo bromas pesadas pero con los años su estilo y su manera de producir se vuelve más enérgica y directa. Etiquetas: ordenadores, robots, redes sociales, vigilancia, libertad de expresión, justicia social, medio ambiente, cultura, arquitectura, economía, nacionalismo, racismo. Un día Georges se mete en problemas con las autoridades y es expulsado del país.

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Una inspección en la frontera de Ventimiglia, entre Italia y Francia, se convierte en un fantástico cuento de hadas narrado por un coro de ranas, en el que un científico experimenta con técnicas de rejuvenecimiento utilizando testículos de mono. El Doctor Voronoff existió y fue una `persona real, que en los locos años veinte gozaba de fama mundial. Le dedicaban canciones que se cantaban en el Folies Bergères de Paris, y sambas en los carnavales de Rio de Janeiro. Mikhail Bulgakov se inspiró en él para escribir “Corazón de perro”. Y Mussolini declaró que quería “ Voronoffizar” toda Italia… Su villa se encuentra todavía en la frontera donde miles de inmigrantes han sido detenidos.

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Un espacio en silencio, donde el pasado ha capturado el presente.
Tomando el control, capa por capa, el dolor colectivo entra en el paisaje, en el espacio, en la ciudad.
Finalmente entra en nosotros.
Srebrenica se convierte en una realidad de hoy en día, y nuestra propia realidad.

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El 3 noviembre de 1995 estalló la industria emblema de mi ciudad, la Fábrica Militar de Río Tercero, Córdoba. Miles de proyectiles se dispararon contra el pueblo que los producía. Con 12 años, mientras intentaba escapar de las explosiones, registré la destrucción de mi ciudad con una cámara de video. Veinte años después me encuentro con esos archivos. La amenaza del polo industrial y militar aún persiste en el presente.

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A los 63 años y casi jubilado, Joaquim se ve obligado a cumplir las reglas de la oficina de empleo para poder cobrar el paro. A pesar de saber que nunca más va a volver a trabajar, tiene que ir de empresa en empresa pidiendo sellos que atestigüen que ha pasado por ahí buscando trabajo. En estos trayectos rememora su vida como inmigrante en los Estados Unidos, donde trabajó como taxista en la ciudad de Nueva York y donde presenció numerosas caídas de la bolsa de Wall Street.

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