Bette Gordon

Me encanta mirar. Siempre me han fascinado el cine y ese secreto placer voyerista que me causa mirar imágenes en la pantalla. Cuando se atenúan las luces y yo permanezco sentada en la oscuridad, durante esos momentos que transcurren justo antes de que se despliegue mágicamente el mundo cinematográfico en la pantalla, quedo suspendida en el espacio y el tiempo, en un estado de deseo.

No hay mejor forma de sentir tal placer una y otra vez que en un festival de cine ubicado en una de las ciudades más bonitas de la comunidad española de Galicia y a la vera del río Miño, frente a Portugal, en donde se puede pasar de un país a otro simplemente con cruzar el puente. El Play-Doc es Cine y constituye una celebración de la inventiva y el poder visual del aparato cinematográfico. Este festival invita al público a explorar cómo las películas nos llaman, nos retan, nos inspiran y nos hacen volver a por más. El Play-Doc es un testimonio de la pura emoción que siente uno cuando descubre cineastas que crean el tipo de cine que cuesta encontrar en el vacío de las innumerables plataformas de emisión; el Play-Doc le ofrece al público la ocasión de descubrir lo que este no iba a encontrar en ninguna otra parte.

En la Viennale de 2019, tras conocer a Sara García Villanueva, codirectora del Play-Doc junto con Ángel Sánchez, me quedé entusiasmada al recibir la invitación de venir a Tui para proyectar una retrospectiva de mis primeros cortos experimentales, así como mi película más conocida, VARIETY. Me puse a planificar el viaje de inmediato, pero unos meses después la covid arrasó nuestra vida y por doquier quedamos todos confinados; nadie sabía cómo íbamos a combatir ese virus. Al cabo, después de casi dos años de espera, en 2021 por fin pude acudir a este festival de cine tan pequeño, íntimo, singular y personal, que trae un programa meditado, provocador y seleccionado con mucho cuidado que abarca cintas, realizadores e invitados procedentes de todas partes. Llevo desde la década de 1980 asistiendo a festivales internacionales, pero nunca me he enamorado de ninguno como del Play-Doc, de esos directores y organizadores tan cálidos y apasionados, del público y la gente de Tui y de la ciudad misma. Mientras paseaba una tarde con Sara y Ángel por una callejuela serpenteante que ascendía por una cuesta bastante empinada, me dejó cautivada una catedral gótica del siglo XIII que se conserva desde la Edad Media. Al contemplarla, sobrecogida, comprendí que estaba viviendo un momento perfecto.

Hacer cine es una elección vital; requiere muchísima dedicación, requiere muchísimo ánimo y uno tiene que creer de verdad en esa idea. Cuando se le muestra un filme a un público, como a los del Play-Doc, desaparecen todas las inseguridades y preocupaciones y, en lugar de eso, uno siente la calidez, la curiosidad y el goce de compartir la experiencia cinematográfica, una experiencia como ninguna otra.

Walter Saxer

En Septiembre de 2021 tuve el honor de presentar en el Festival de Cine Internacional de Tui mi película Sepa, nuestro Señor de los Milagros, filmada 1986 en la colonia penal del mismo nombre, en la Amazonia peruana. Este documental ha sido restaurado gracias a la colaboración del Ministerio de Cultura del Perú, la Cinemathèque Suisse y la Cineteca di Bologna.

A pesar de la situación de pandemia, la participación del público fue numerosa y sorprendentemente viva. También fui invitado a dar una clase magistral sobre mi documental y mi trayectoria profesional como productor ejecutivo, cosa que nunca había hecho en mi vida. Pese al nerviosismo inicial me encontré bastante cómodo gracias la participación de la gente, que estaba muy bien informada. Una de las preguntas que me hizo alguien de entre la audiencia, sigue dejándome pensativo hoy en día. ¿Cómo es posible que después de los cinco años del sufrimiento que supuso el rodaje de Fitzcarraldo, pude haber filmado, cinco años más tarde y en tan solo cinco días, Sepa, este documental maravilloso?

El festival de Tui ha sido para mí el festival más simpático que conozco y ojalá que pueda sorprenderles este año con mi biografía Película o muerte.

Iquitos, 10 de Febrero 2022